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Fisiologia de las articulaciones

Al nacer, usted tiene más de 300 huesos. A medida que crece, algunos huesos se unen entre sí y le quedarán 206 huesos a llegar a la edad adulta. El lugar donde se unen dos huesos se llama articulación. Hay más de 100 tipos diferentes de articulaciones, pero generalmente se clasifican según la cantidad de movimiento que permiten. Algunas articulaciones se mueven, pero otras no. Su cuerpo tiene más de 230 articulaciones móviles y semi-móviles.

Las articulaciones fijas o fibrosas están fijas en su lugar y no permiten un movimiento observable. El cráneo tiene algunas de estas articulaciones llamadas suturas que cierran los huesos del cráneo. Un ejemplo es la sutura parieto-temporal que se extiende a lo largo del lado del cráneo.

Las articulaciones ligeramente móviles (cartilaginosas) permiten un ligero movimiento. Los extremos de los huesos, que están cubiertos de cartílago articular o hialino, están separados por almohadillas de fibrocartílago blanco y es posible un ligero movimiento sólo porque las almohadillas del cartílago se comprimen. Además, las almohadillas del cartílago actúan como amortiguadores. Los discos intervertebrales son ejemplo de este tipo de articulaciones.

Las articulaciones de movimiento libre (sinoviales) son las que permiten torcer, doblar y mover diferentes partes del cuerpo.

Es el tipo más común de articulación del cuerpo. Estos tipos de articulaciones se clasifican de acuerdo al movimiento que permiten:

Las articulaciones sinoviales están rodeadas por una Cápsula que tiene un forro interno, denominado "Membrana Sinovial". La membrana segrega un líquido llamado "líquido sinovial", que ayuda a producir un Movimiento Libre de Fricción. Los huesos se mantienen unidos en las articulaciones por medio de ligamentos (bandas de tejido duro, fibroso), que son similares a bandas elásticas muy fuertes.

Inflamación y Artritis de las Articulaciones

Inflamación de las articulaciones es el significado literal de artritis (Arth = articulación, ritis = inflamación).  Normalmente, la inflamación es la forma en que el cuerpo responde a una lesión o a la presencia de agentes patógenos, como virus o bacterias. Durante esta reacción, muchas células del sistema de defensa del cuerpo (llamado sistema inmunológico) se apresuran a llegar a la zona lesionada para eliminar la causa del problema, limpiar las células dañadas y reparar los tejidos que han sido lesionados. Una vez que se gana la "batalla", la inflamación normalmente desaparece y el área recupera la salud.

En muchas formas de artritis, la inflamación no desaparece como debería. En cambio, se convierte en parte del problema, dañando continuamente los tejidos sanos y generando un ciclo a largo plazo de más inflamación y más daño. El daño que se produce puede alterar los huesos y otros tejidos de las articulaciones, afectando a veces su forma y haciendo que el movimiento sea duro y doloroso. Las enfermedades en las que el sistema inmunológico funciona mal y ataca las partes sanas del cuerpo se denominan enfermedades autoinmunes.

Existen más de 100 tipos de artritis que pueden afectar muchas áreas diferentes del cuerpo. Además de las articulaciones, algunas formas de artritis se asocian a enfermedades de otros tejidos y órganos del cuerpo. Personas de todas las edades, incluidos niños y adultos jóvenes, pueden desarrollar artritis.

Se ha estimado que hasta 70 millones de estadounidenses (aproximadamente 1 de cada 3) sufren de algún tipo de artritis o dolor articular. Actualmente hay 46 millones (más del 21%) que viven con artritis en los Estados Unidos. Para el año 2030, las autoridades de salud estiman que 67 millones de adultos sufrirán artritis en los Estados Unidos junto con 294,000 niños. Las extrapolaciones de esta prevalencia basada en las estadísticas de los EE.UU. indican que en todo el mundo más de 795 millones de personas sufren de artritis.

 Algunos de los tipos más comunes incluyen:

• Osteoartritis:

• La osteoartritis se produce por un uso excesivo de las articulaciones. Puede ser consecuencia de deportes exigentes, obesidad o envejecimiento. Se produce cuando el cartílago que cubre el extremo de los huesos poco a poco se desgasta. Sin la protección del cartílago, los huesos empiezan a frotarse uno contra el otro y la fricción resultante genera dolor e hinchazón. La osteoartritis puede ocurrir en cualquier articulación, pero más a menudo afecta las manos y las articulaciones que soportan peso como la rodilla, cadera y facetas articulares (en la columna vertebral). A menudo se presenta en la juventud de los deportistas o en los que han sufrido una lesión en los primeros años de la edad adulta. La osteoartritis en las manos es con frecuencia hereditaria y ocurre a menudo en mujeres de mediana edad. Dado que la osteoartritis generalmente se produce cuando el cartílago se rompe, o degenera, con la edad, a veces se denomina enfermedad degenerativa de las articulaciones. En los Estados Unidos, 27 millones de adultos sufren de osteoartritis. También puede coexistir con la Gota y la Artritis Reumatoide.

• Gota:

Se trata de una condición dolorosa que ocurre cuando el cuerpo no puede eliminar una sustancia natural llamada ácido úrico. El exceso de ácido úrico forma cristales aciculares en las articulaciones que causan inflamación y dolor intenso. La gota afecta con más frecuencia las articulaciones del dedo gordo del pie, la rodilla y la muñeca. Con mayor frecuencia afecta a los hombres entre las edades de 40 y 50, las personas con sobrepeso, las personas que beben alcohol con frecuencia, y las personas que usan diuréticos para disminuir la presión arterial o para tratar la insuficiencia cardíaca. Más de 6 millones de estadounidenses han sido diagnosticados con gota y en la actualidad afecta a alrededor de 2 millones.

• Artritis Reumatoida

Esta es una enfermedad de larga duración que puede afectar a las articulaciones de cualquier parte del cuerpo, pero con más frecuencia de las manos, las muñecas y las rodillas. Con la artritis reumatoide, algunas de las células de su cuerpo reconocen una proteína como un intruso. La proteína exacta involucrada en la artritis reumatoide todavía no ha sido descubierta. Algunos expertos creen que el sistema inmunológico se "confunde" después de la infección con una bacteria o virus y comienza a atacar los tejidos normales de las articulaciones. Las células inmunes llamadas linfocitos son estimuladas a reaccionar ante esta proteína. La reacción provoca la liberación de citoquinas, que son mensajeros químicos que desencadenan la más inflamación y destrucción. Esta batalla entre los químicos del cuerpo se produce principalmente en las articulaciones y hace que el revestimiento de la articulación se inflame. La inflamación se extiende luego a los tejidos circundantes, y, eventualmente, puede dañar el cartílago y los huesos. En los casos más severos, la artritis reumatoide puede afectar otras áreas del cuerpo, como piel, ojos y nervios. 1.3 millones de adultos sufren de artritis reumatoide en los EE.UU.

• Otros tipos de artritis son la polimialgia reumática (711,000), el Síndrome de Sjorgen (400,000 a 1.3 millones), Artritis Juvenil (294,000), Lupus (161,000 a 322,000), Arteritis de Células Gigantes (228,000), Espondilitis Anquilosante y Artritis Psoriásica (en conjunto afectan a entre 600,000 y 2.4 millones de adultos).