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Medicina Occidental
La medicina occidental recurre a medicamentos agresivos y costosos para tratar los problemas de memoria y concentración. Estos métodos generalmente tratan solo los síntomas y no las causas subyacentes. Tan pronto como deja de usar los medicamentos, los problemas regresan! A menudo, estos medicamentos también causan efectos secundarios no deseados e incluso peligrosos.
Las opciones de tratamiento con fármacos son desconcertantes: alfa-tocoferol, inhibidores de B secretasa, bloqueadores de canal de calcio, cloquinol, donepezilo, estrógeno, galatamina, inmunoglobulina intravenosa (IgIV), memantina, neotropina, nootrópicos, AINES, rivstigmina, selegilina, estatinas, tacrina y vacunas. Normalmente, una vez que se inicia el tratamiento farmacológico, se recomienda que este sea ingerido durante toda la vida y por lo general implica una serie de medicaciones.
Los efectos secundarios combinados COMUNES de estos medicamentos incluyen dolor de espalda, orinarse en la cama, visión borrosa, torpeza / inestabilidad, lengua sucia, confusión, estreñimiento, disminución del apetito, sación de estar drogado, boca seca, somnolencia diurna excesiva, fatiga, sensación de resaca, sensación de un movimiento giratorio, necesidad frecuente de orinar durante la noche, dolor de cabeza, aumento de la saliva (esputo), aumento de la sudoración, irritabilidad, mareos, pérdida de apetito, náuseas, nerviosismo, pesadillas, irritación de la nariz, goteo nasal, insomnio, lentitud, malestar estomacal, sudoración, cambio del sabor, irritación de garganta, cansancio, dificultad para dormir, debilidad inusual, malestar estomacal, infección del tracto urinario y pérdida o aumento de peso.
Los efectos secundarios combinados GRAVES de estos medicamentos incluyen reacciones alérgicas graves (erupción cutánea, urticaria, prurito, dificultad respiratoria, rubor, opresión en el pecho, ronquera inusual, e hinchazón de boca, cara, labios o lengua), cambios en el apetito, cambios en los períodos menstruales, dolor de pecho, diarrea, sudoración excesiva, latidos cardíacos rápidos o irregulares, fatiga, fiebre, intolerancia al calor, dolor de articulaciones, calambres en las piernas, cambios mentales o de humor, debilidad muscular, convulsiones, dolor de cabeza intenso o persistente, dificultad para respirar, vómitos y respiración sibilante.
Una opción natural popular para mejorar la memoria y la cognición es el Ginkgo Biloba. Los estudios publicados no han respaldado estas afirmaciones o han sido mal diseñados. En un estudio reciente en 219 hombres y mujeres, los resultados indicaron que no había diferencias entre los grupos de control en cuanto a aprendizaje, memoria, identificación de nombres, y fluidez verbal. Los resultados concluyeron que el Ginkgo Biloba es ineficaz para mejorar la memoria. Recientes ensayos clínicos fueron también incapaces de validar su utilidad en la reducción de la incidencia de Demencia y Alzheimer en los ancianos. El Ginkgo Biloba tiene los siguientes efectos secundarios: dolor de cabeza, náusea, malestar gastrointestinal, diarrea, mareos y reacciones alérgicas de la piel.
